El texto publicitario más antiguo de que se tiene constancia fue publicado en la ciudad de Tebas hace 5.000 años
Es precisamente la frase que hace referencia a la belleza de las telas que confecciona este mercader lo que se considera como el primer reclamo publicitario de la historia, ya que el noble Hapú no desperdicia la ocasión de anunciar su producto, aunque su principal objetivo sea recuperar a su esclavo huido.
Pero como vemos que el tema de la publicidad es muy muy extenso vamos a movernos en la línea temporal al momento en que se retransmitió el primer anuncio televisivo.
El primer anuncio de televisión de la historia se transmitía en Estados Unidos a las 14:29 horas de un día 1 de Julio en el año 1941. El comercial, de 10 segundos de duración, correspondía a la marca de relojes Bulova. Consistía en una imagen de un reloj sobre un mapa de Estados Unidos y una voz en off que decía “America runs on Bulova time” (América corre en el tiempo de Bulova) durante una retransmisión de un partido de béisbol entre los equipos Brooklyn Dodgers y Philadelphia Phillies. A pesar de que en aquel entonces no muchas personas contaban con televisores en la ciudad de Nueva York, el comercial fue un éxito, lo que generó que muchas compañías siguieran los pasos de Bulova.
Otro gran paso en la historia de los comerciales de televisión ocurrió en la década de 1960.
Un ejecutivo de la NBC sugirió transmitir anuncios de aproximadamente 1 minuto de duración durante lo que hoy conocemos como cortes comerciales, generando una manera mucho más efectiva de llegar al público.
En España el primer anuncio fue en el año 1957, apenas uno después de las primeras emisiones de TVE. Fue de Freemotor, "concesionaria en España de licencias Westinghouse", pero de forma muy sutil pues el presentador dijo: "No les voy a contar las excelencias del refrigerador Super 57 o de la lavadora Launtromat porque de todos son conocidas, sólo quiero ofrecerles un grato espectáculo". En aquellos tiempos aún eran muy pocos los que podían permitirse un televisor, entonces considerado un artículo de lujo.

Todos creemos que lo de la publicidad es un invento mas o menos reciente y que ligada a la popularización de los medios de comunicación modernos.
Si nos atenemos a las evidencias históricas, no nos queda más remedio que concluir que la publicidad es un arte milenario.
Así, el anuncio más antiguo de que se tiene constancia está contenido en un papiro escrito alrededor del año 3000 antes de Cristo, que fue encontrado entre las ruinas de la ciudad egipcia de Tebas y hoy se conserva en el British Museum de Londres.
El documento fue escrito por un comerciante que denuncia la huída de uno de sus esclavos. En él, se ofrece una recompensa de una moneda de oro a quien lo encuentre y «lo devuelva a la tienda de Hapú, el tejedor, donde se tejen las más hermosas telas al gusto de cada uno».Es precisamente la frase que hace referencia a la belleza de las telas que confecciona este mercader lo que se considera como el primer reclamo publicitario de la historia, ya que el noble Hapú no desperdicia la ocasión de anunciar su producto, aunque su principal objetivo sea recuperar a su esclavo huido.
Pero como vemos que el tema de la publicidad es muy muy extenso vamos a movernos en la línea temporal al momento en que se retransmitió el primer anuncio televisivo.
El primer anuncio de televisión de la historia se transmitía en Estados Unidos a las 14:29 horas de un día 1 de Julio en el año 1941. El comercial, de 10 segundos de duración, correspondía a la marca de relojes Bulova. Consistía en una imagen de un reloj sobre un mapa de Estados Unidos y una voz en off que decía “America runs on Bulova time” (América corre en el tiempo de Bulova) durante una retransmisión de un partido de béisbol entre los equipos Brooklyn Dodgers y Philadelphia Phillies. A pesar de que en aquel entonces no muchas personas contaban con televisores en la ciudad de Nueva York, el comercial fue un éxito, lo que generó que muchas compañías siguieran los pasos de Bulova.
Otro gran paso en la historia de los comerciales de televisión ocurrió en la década de 1960.
Un ejecutivo de la NBC sugirió transmitir anuncios de aproximadamente 1 minuto de duración durante lo que hoy conocemos como cortes comerciales, generando una manera mucho más efectiva de llegar al público.
En España el primer anuncio fue en el año 1957, apenas uno después de las primeras emisiones de TVE. Fue de Freemotor, "concesionaria en España de licencias Westinghouse", pero de forma muy sutil pues el presentador dijo: "No les voy a contar las excelencias del refrigerador Super 57 o de la lavadora Launtromat porque de todos son conocidas, sólo quiero ofrecerles un grato espectáculo". En aquellos tiempos aún eran muy pocos los que podían permitirse un televisor, entonces considerado un artículo de lujo.
Publicidad 1957 - 1967
Comenzamos con los años 60, período que marca un antes y un después en la forma de anunciarse en nuestro país. Supone el comienzo de la profesionalización del marketing y la publicidad pero a un ritmo aún lento
El cambio que se produce en los años 60 dentro de la publicidad, explica Fernando Montañés, autor del libro, viene determinado por la entrada de multinacionales en España, que traían otros códigos publicitarios. Antes de esa fecha había una economía de subsistencia y el 80% de los gastos eran imprescindibles (alimentación suponía el 53,8%). Ya en esa década, había una publicidad ‘políticamente incorrecta y sin ningún control’.
La apertura económica de la dictadura hacía que viniesen más empresas internacionales y que a las españolas no les quedase otra opción más que adoptar, al igual que éstas, el marketing para competir en las mismas condiciones.
En este período los electrodomésticos empiezan a introducirse en los hogares españoles de forma masiva debido a dos nuevos motivos: la compra a plazos y el descenso de los precios.
Una de las marcas que destacaron en televisión ha sido Philips. El anuncio de 1965 ‘Familia Philips, familia philiz’ ha pasado a formar parte del imaginario colectivo español.
.La profesionalización del marketing hizo que existencia de publicidad sexista, que era frecuente. Esto afectaba a ‘todo tipo de servicios’, desde máquinas de coser hasta bebidas como Soberano.
El machismo sigue siendo moneda común de cambio en la publicidad actual, pero si se compara con la de la época los años 50 y 60, lo cierto es que la mujer sale bastante mejor parada que en los anuncios de hace medio siglo. Y es que la “edad dorada de la publicidad” fue también la “edad dorada del sexismo”.
Os dejo varios anuncios en los que el machismo es llevado al extremo:

El chef hace de todo menos cocinar. ¡Para eso están las mujeres!
Es agradable tener una chica en casa.

¿Quieres decir que una mujer puede abrirlo?

La mañana del día de Navidad, ella será más feliz con una Hoover
A raíz de esta realidad, muchos artistas de la actualidad han decidido cambiar los roles de género en antiguos anuncios machistas.
La obra de un fotógrafo que pretende que con sus imágenes buscar desde la ironía "que los hombres sexistas prueben de su propia medicina"

Que un hombre apareciera en un anuncio azotando a su esposa a modo de correctivo era perfectamente posible hace unas décadas. Ocurría en esta foto publicitaria de los años 50. En ella se puede ver un marido reaccionando así porque su esposa no se ha asegurado de comprar el café más fresco posible en la tienda.
El fotógrafo libanés Eli Rezkallah recrea esta imagen y otras similares con un giro que intenta ser cómico y al mismo tiempo reivindicativo: ha invertido en ellas los roles de género.



No sin irnos muy dejos de la actualidad he encontrado que en nuestro país aun se ven anuncios como estos:




En esta escena de cama, el chico ve a su chica con la cara del coche de sus sueños.
No hay diferencia entre uno y otra. Total, estamos hablando de objetos, ¿no? (2010)

Una promoción de Samsung ha pasado a la historia como la más generosa de todas las que se han visto hasta ahora: ofrece, solo por el día de hoy, dos electrodomésticos por el precio de uno. ¿Y por qué? Porque la empresa ha pensado en… ¡mamá!


Cuando se habla sobre la igualdad de género y los derechos de las mujeres, aun hay quien considera que ya se ha escuchado ese rollo antes y que no hay que ser tan insistentes con esos temas. Todavía queda mucho por hacer. Solo hace falta prestar atención a los anuncios que nos invaden a diario: ¡un fiel reflejo que nos recuerda por qué hay que seguir insistiendo!
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